Oda a la masturbación
- Admin
- 20 abr 2017
- 3 Min. de lectura
Risas, asombro, vergüenza, carcajadas, sorpresa, estupor… Todas estas reacciones responden a la misma pregunta: ¿TE MASTURBAS?
A primera vista, una pregunta corta con una respuesta sencilla: SÍ O NO. Pero... ¿por qué nos cuesta tanto hablar de la masturbación con otras personas?
La masturbación consiste en proporcionar placer mediante cualquier tipo de estimulación directa. Suele realizarse con las manos (el famoso "dedo"), aunque se acepta que cualquiera de los estímulos sexuales incorporen cualquiera de los cinco sentidos (tacto, gusto, olfato, vista y/u oído).
La masturbación, u onanismo si nos ponemos exquisitos, es la práctica sexual más común que realiza cualquier ser humano ya que es una actividad que no es propia del hombre moderno actual, sino que sus inicios se remontan a la aparición del ser humano en el planeta, incluidos los simios.
Ya en el Paleolítico, el homo sapiens descubrió la carga (JEJE) erótica que encierra el ser humano, prueba de ello se encuentra en las pinturas rupestres y en la construcción de dildos de piedra encontrados en cuevas de la época con su destacado carácter fálico.
Según la mitología egipcia, el dios Atum copulaba con su puño para fertilizarse a sí mismo y crear así la vía láctea de la atmósfera. Además, por aquel entonces se creía que el hombre no tenía capacidad reproductora, al contrario que las mujeres, y la masturbación femenina era considerada como un ritual sagrado y cuando los hombres no daban la talla en la cama la mujer egipcia recreaba el miembro de sus maridos en forma de estatua y lo llevaba al templo con la esperanza de que los dioses le otorgaran el don de la erección.
En Grecia, la masturbación se consideraba como una cualidad de seres superiores, pero los humanos la disfrutaban en su intimidad. Un día, el filósofo Diógenes se propuso derribar ese muro que los separaba del Olimpo y levantó su túnica frente al Ágora para autocomplacerse y así demostrar a su público que no había acto humano que debiera avergonzarles.
Pero, ¿de dónde puede surgir ese miedo?
Con la instauración del cristianismo y pese a que la Biblia no comentaba nada sobre el tema, el concepto positivo de la masturbación se transformó de manera radical y totalmente contraria. Agustín de Hipona, considerado uno de los más grandes dentro de la Iglesia, llegó a decir que la masturbación y las relaciones sexuales (sin llegar a la penetración) eran pecados muchos más graves que la violación, el incesto o el adulterio.
En nuestros días la masturbación sigue considerándose un tema tabú y un tanto vergonzoso, quizás sea hora de desmentir algunos mitos de esta actividad recreativa tan satisfactoria que rulan por internet.
La masturbación provoca problemas cardiovasculares. MENTIRA.
Puedo quedarme ciego si me masturbo. JI OME TIMAGINA.
La masturbación aumenta la aparición de acné. BAIA BAIA CREO QUE ESO SE LLAMA PUBERTÁ
El exceso de masturbación provoca la caída del cabello. MENTIRA.
Masturbarse puede causar manchas en la piel. MENTIRA.
Las mujeres no se masturban. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.
Según las estadísticas, un 95% de los hombres sucumben a la autoestimulación frente al 89% de las mujeres. Al contrario de lo que solemos pensar, el orgasmo en solitario suele ser más intenso que el provocado por una relación sexual en pareja. En el caso de las mujeres, este se alcanza en una media de 4 minutos, frente a las 15-20 minutos de demora en compañía.
No solo genera placer, también libera tensión, mejora el estado de ánimo y favorece la relajación. Fortalece la musculatura previniendo así la incontinencia y la disfunción erectil. En las chicas, ayuda a mitigar el dolor menstrual. Masturbarse mejora la calidad y movilidad de los espermatozoides, y los que la practican con frecuencia tienen menos probabilidades de sufrir cáncer de próstata.
Como hemos visto, para muchos la masturbación seguirá considerándose un tema tabú, pero es una actividad natural y común tanto para el hombre como para la mujer. Véanlo como un regalo de Dios o de Alá, como un antidepresivo natural, como solución a los dolores de la regla o como forma de combatir el aburrimiento. Pero disfrútenla. O no. Ya me contarás.
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